Acoso Callejero (Ingrid)

ACOSO CALLEJERO

             Es muy común que en los espacios públicos como la calle, el tran

sporte, las plazas, las escuelas, etc; se dé el acoso sexual callejero, que consiste en violencia física como verbal que no implica una relación entre la víctima y el agresor, es decir, que estas prácticas de connotación sexual son ejercidas por una persona desconocida. Esta violencia se da con prácticas como silbidos, comentarios sexualmente explícitos, miradas fijas, masturbación publica, tocamientos (agarrones, manoseos), exhibicionismo de genitales, grabaciones y fotografías del cuerpo no consentidas, persecución y arrinconamiento.

Cotidianamente las víctimas de este acoso callejero, son las mujeres y trae consigo consecuencias negativas psicológicamente, así como también trae cambios en la forma de vestir con el propósito de evitar el acoso, demoras innecesarias al evitar ciertas zonas consideradas inseguras, también hace cambiar los recorridos de siempre por temor a encontrarse con los agresores, como los horarios en que transitan por la calle y hacen lo posible para ir acompañas de otra persona conocida (padres, hermanos, parejas, entre otros) con el fin de sentirse protegidas.

¿Es culpa de las víctimas recibir este acoso callejero?

En realidad las víctimas no deben sentir culpa, ni son culpables de que esto ocurra, ya que la principal causa de esto es la violencia de género, ya que aquí los agresores son los hombres y las víctimas las mujeres.

 “Todas las personas tienen derecho a transitar libremente y con la confianza de no ser violentados, independiente del contexto, la edad, la hora del día o el vestuario que ocupa la persona agredida, los derechos humanos no dependen ni se suspenden por detalles del entorno. No hay excusas ni justificaciones para el acoso sexual callejero.” (Espinoza E, 2012)

¿Existen soluciones para combatir el acoso callejero?

“En todo el mundo, entre 50% y 100% de las mujeres y niñas sufren acoso sexual y otras formas de violencia sexual en los espacios públicos, incluyendo las calles, la escuela, lugares de trabajo, parques y espacios abiertos, entre otros. Se trata de una de las formas de violencia contra las mujeres más frecuentes que existen.” (Mujeres sin violencia, 2017)

Si existen acciones efectivas para evitar el acoso callejero, como serian mejorar los servicios de transporte público, en el ámbito de que no viajen juntos hombres y mujeres, también se podría alumbrar más las calles y lugares públicos, como mejorar la vigilancia, estas son solo algunas acciones que ayudarían a que las mujeres transiten las calles con más seguridad y sin ningún peligro, para que así puedan llegar bien a su destino.

Ingrid Itzel García Sánchez